Niños, niñas y adolescentes también pueden ser víctimas de fraudes online, bien porque utilicen los mismos entornos digitales de los adultos o porque algunas estafas van dirigidas concretamente a menores de edad. Te proponemos una serie de buenas prácticas contra los fraudes online para ayudarles desde el hogar y desde el ámbito de la educación. Más información en la web is4k.